01 Bio-Habitabilidad

Se ha definido “BIO” como VIDA, y la podríamos definir en una forma más amplia como: “Abarca una serie de conceptos del ser humano y su entorno relacionados, directa o indirectamente, con la existencia”.
La palabra HABITABILIDAD se ha definido como la capacidad de ser habitado un edificio o espacio de acuerdo con ciertas condiciones.
Como un nuevo concepto, uniendo ambas palabras Bio + Habitabilidad obtenemos BIOHABITABILIDAD, definiendo la misma como el conjunto de medidas encaminadas a mejorar las condiciones de salud y bienestar de los usuarios de un espacio.

Estas medidas, entre otras pueden ser:
Reducir los efectos negativos sobre el medio ambiente de los edificios, mejorar las condiciones de salud y bienestar de sus usuarios, neutralizando las intensidades de los campos eléctricos y electromagnéticos, la radioactividad natural y artificial, no menos importante son las radiaciones telúricas que también son necesarias considerar, ya que en muchos casos todos estos puntos constituyen una fuente de perturbación importante que afecta básicamente al sistema inmunológico y, consecuentemente, al descanso y a la salud de las personas que vivan expuestas a este tipo de radiaciones.
También debemos controlar las condiciones de confort de los espacios (térmica, acústica, lumínica, calidad del aire…), mejorar las condiciones de salud debidas a agentes biológicos (microorganismos, esporas, hongos…), químicos (compuestos orgánicos volátiles, monóxido de carbono, dióxido de carbono…) y físicos (higrometría, electrostática…),…

El concepto, pues, de Biohabitabilidad, está referido a todos aquellos factores que son necesarios para que un espacio, vivienda o edificio sea sano para la salud de sus moradores y su entorno. En definitiva, se trata de aplicar una serie métodos encaminados a conocer y evaluar los factores distorsionantes y aplicar soluciones que regeneren y equilibren el espacio donde tales anomalías puedan afectar a la salud de las personas.